El Diplomado de comercio y los negocios ayuda a entender el contexto actual sobre el que se desarrollan los negocios internacionales. De ese modo, un emprendedor podrá saber qué es el comercio exterior y cuáles son sus tipos.
Sabías que si entras en un supermercado y encuentras plátanos costarricenses, café brasileño y una botella de vino sudafricano, ¿estás experimentando las repercusiones del comercio internacional? ¿Quieres saber más? ¡Continúa leyendo!
¿Qué es el comercio exterior?
El comercio internacional es la compra y venta de bienes y servicios por empresas de distintos países. En el mercado internacional se compran y venden bienes de consumo, materias primas, alimentos y maquinaria.
El llamado comercio internacional o exterior permite a los países ampliar sus mercados y acceder a estos bienes y servicios que, de otro modo, no estarían disponibles en el mercado nacional.
Como resultado del comercio internacional, el mercado es más competitivo. En última instancia, esto se traduce en precios más competitivos y en un producto más barato para el consumidor. ¿No es interesante?
El comercio internacional más a fondo
El comercio internacional fue clave para el auge de la economía mundial. En esta, la oferta y la demanda y, por tanto, los precios, influyen en los acontecimientos mundiales y también se ven afectadas por ellos.
Un cambio político en Asia, por ejemplo, podría provocar un aumento del coste de la mano de obra. Esto también podría aumentar los costes de fabricación de una empresa estadounidense de zapatillas con sede en Malasia, lo que a su vez se traduciría en un aumento del precio de un par de zapatillas que un consumidor estadounidense podría comprar en su centro comercial local.
Importaciones y exportaciones
Un producto que se vende al mercado mundial se denomina exportación, y un producto que se compra al mercado mundial es una importación. Las importaciones y exportaciones se contabilizan en la sección de cuenta corriente de la balanza de pagos de un país.
El comercio mundial permite a los países utilizar sus recursos; por ejemplo, mano de obra, tecnología o capital de forma más eficiente. Asimismo, los distintos países están dotados de diferentes activos y recursos naturales: tierra, mano de obra, capital, tecnología, etc.
Esto permite a algunos países producir el mismo bien de forma más eficiente; es decir, más rápido y a un coste menor; por lo tanto, pueden venderlo más barato que otros. Si un país no puede producir eficientemente un artículo, puede obtenerlo comerciando con otro país que sí pueda. Esto se conoce como especialización en el comercio internacional.
Ventajas comparativas
Por ejemplo, Inglaterra y Portugal comercian internamente y se encuentran como dos países que pueden beneficiarse de forma mutua especializándose según sus propias ventajas comparativas.
En estos ejemplos, se dice que Portugal tiene abundantes viñedos y puede fabricar vino a bajo coste, mientras que Inglaterra puede fabricar telas más baratas dado que sus pastos están llenos de ovejas.
Según la teoría de la ventaja comparativa, cada país acabaría reconociendo estos hechos y dejaría de intentar fabricar el producto que le resulta más costoso internamente en favor de dedicarse al comercio.
De hecho, con el tiempo, era bastante probable que Inglaterra dejaría de producir vino y Portugal de fabricar telas. Ambos países se darían cuenta de que les convenía reorientar sus esfuerzos hacia la producción nacional de aquello en lo que eran relativamente mejores y, en su lugar, comerciar entre sí para adquirir lo otro.
Estos dos países se dieron cuenta de que podían producir más si se centraban en aquellos productos para los que tenían una ventaja comparativa. En tal caso, los portugueses empezarían a producir solo vino y los ingleses solo algodón.
Cada país puede ahora crear una producción especializada de unidades al año y comercializar proporciones iguales de ambos productos. De este modo, cada país tiene ahora acceso a ambos productos a costes más bajos. Podemos ver, entonces, que para ellos, el coste de oportunidad de producir ambos productos es mayor que el coste de especializarse.
Otros posibles beneficios del comercio mundial
El comercio internacional no solo se traduce en una mayor eficiencia, sino que también permite a los países participar en una economía global, fomentando la oportunidad de inversión extranjera directa (IED).
En teoría, las economías pueden crecer de forma más eficiente y convertirse más fácilmente en participantes económicos competitivos.
Para el gobierno receptor, la IED es un medio por el que pueden entrar en el país divisas y conocimientos especializados. De ese modo, aumentan los niveles de empleo y, en teoría, conduce a un crecimiento del producto bruto interno (PBI). Para el inversor, la IED ofrece expansión y crecimiento a la empresa, lo que significa mayores ingresos.
Libre comercio frente al proteccionismo
Como ocurre con todas las teorías, existen puntos de vista opuestos. El comercio internacional tiene dos puntos de vista opuestos en cuanto al nivel de control que se ejerce sobre el comercio entre países.
1. Libre comercio
El libre comercio es la más simple de las dos teorías. Este enfoque también se conoce a veces como economía del laissez-faire. Aquí no hay restricciones al comercio, puesto que la idea principal es que los factores de la oferta y la demanda, que operan a escala mundial, garanticen que la producción se realice de forma eficiente.
Por lo tanto, no hay que hacer nada para proteger o promover el comercio y el crecimiento porque las fuerzas del mercado lo harán automáticamente.
2. Proteccionismo
El proteccionismo sostiene que la regulación del comercio internacional es importante para garantizar el buen funcionamiento de los mercados. Los defensores de esta teoría creen que las ineficiencias del mercado pueden obstaculizar los beneficios del comercio internacional, y pretenden orientar el mercado en consecuencia.
El proteccionismo existe en muchas formas diferentes, pero las más comunes son los aranceles, las subvenciones y las cuotas. Estas estrategias intentan corregir cualquier ineficiencia del mercado internacional.
Hasta este punto ya conoces más acerca del significado, los tipos y beneficios del comercio exterior. Asimismo, ¿sabías que contamos con una alta especialización en negocios internacionales e importaciones? Qué estás esperando para matricularte.
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